Dejando a un lado las evidencias de la situación que nos rodea..
Llevo un centenar de títulos acumulados que soy incapaz de leer. Todo empezó en Sant Jordi de hace dos años ya, con un libro que se me indigestó, y fue así por una tontería, se trataba de una trama policíaca surgida en la ciudad condal, en sí el libro era de ficción, sin embargo, los protagonistas tenían nombres y apellidos de personajes públicos, y como yo puedo ser bastante cerrada de mente e imaginación a veces, no conseguí desvincular esos nombres y darles una nueva identidad.
La sabiduría de las emociones, fue una recomendación que quedó en el estante, porque quizás no era el momento y no sin llevar si quiera una voz en off. Pienso que los libros que te hacen ahondar en tu interior puedes ser útiles si sabes amoldarlos a tus necesidades, ya que pueden servirte para fijar y priorizar lo más importante y mas olvidadizo; tu persona. Pero también creo que hay mucho libro de autoayuda que no vale nada.
Volviendo a Sant Jordi, llegó un libro, que sé que lo terminaré, porque me parece muy interesante aunque no me resulta sencillo de leer, ya que es como estar en la cabeza de alguien sin el previo orden que se le da a los pensamientos antes de enviarlos al exterior mediante la voz. Está escrito por un músico, y viene un poco a hablar sobre los dilemas emocionales y nuestros yoes, así como la ciudad interna que nos creamos..
Podría añadir algunos más, en versión Kindle, que empecé, pero ahí están.. a medias.
Siempre he pensado que quién quiere leer encuentra tiempo, sin embargo me contradigo en el punto en el que no soy capaz de leer una página al día, para leer un libro al mes. Por lo que como si de Netflix se tratase, cuando pillo un libro o me lo leo de una sentada o nada.